Salud mental y cáncer de pulmón: una guía para afrontar el diagnóstico y el tratamiento

Diferentes estudios muestran una alta incidencia de afecciones en torno a la salud mental de las personas con cáncer de pulmón, siendo estas más frecuentes que en otros tipos de cáncer.

Aproximadamente dos tercios de las personas diagnosticadas con cáncer de pulmón experimentan distrés psicológico a lo largo de su enfermedad y un 43 % experimenta depresión clínica.

Con el objetivo de abordar la salud mental en el cáncer de pulmón, la compañía Roche, en colaboración con la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP), ha elaborado la guía “El cáncer de pulmón y tú”, un documento dirigido a ofrecer recursos que pueden ayudar a estos pacientes a gestionar el impacto que tiene el diagnóstico sobre su bienestar emocional.

La guía se estructura en capítulos que abordan los diferentes estados de ánimo, sentimientos o sensaciones por los que pueden pasar los pacientes.

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Asimismo, cuenta con otros recursos de interés y un glosario de términos relacionados con el cáncer de pulmón y la salud mental, además de los servicios de apoyo disponibles.

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Estos recursos están alojados en una web explicativa, acompañados de contenidos en vídeo e infografías de interés para pacientes y cuidadores, en los que se abordan las diferentes esferas de la vida que pueden verse afectadas tras el diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón.

La doctora Mariluz Amador, directora médica de Roche Farma España, subraya que para la elaboración de este documento han colaborado con los propios afectados, a través de la asociación de pacientes, con el fin de poner a su disposición una herramienta que les resulte útil y ayude a sobrellevar la situación tanto a los afectados como a sus familias.

La importancia de un abordaje integral

Según Bernard Gaspar, presidente de AEACaP, resulta incuestionable el impacto que un diagnóstico de cáncer supone para el paciente y su entorno.

“Afrontar un diagnóstico de cáncer de pulmón no es tarea fácil. Los cimientos se tambalean, las emociones entran en una espiral desconocida y la incertidumbre causa miedo y desconocimiento a partes iguales”, explica el presidente.

Gaspar indica que cuando un paciente recibe el diagnóstico, los oncólogos buscan rápidamente soluciones para tratar el tumor, sin embargo, no suele ser así con la salud mental.

“La salud física es abordada de inmediato y se buscan soluciones a contra reloj. Pero no suele ser así con la esfera de la salud mental que es la gran olvidada en el abordaje del cáncer de pulmón”, remarca Bernard Gaspar.

Subraya que exteriorizar, comentar y normalizar el aturdimiento, el malestar, la ansiedad o el estrés que se experimentan es vital, es la base para un mejor camino en el tratamiento de la enfermedad y para una mejor calidad de vida.

Tus sentimientos

Muchas personas con cáncer de pulmón se ven afectadas por el impacto que el diagnóstico tiene en su salud mental.

No hay una manera correcta o incorrecta de sentirse en esta situación.

La guía explica que todavía hay un fuerte estigma en torno a este cáncer y que “recuerdes que no eres culpable de tu enfermedad y mereces el mejor apoyo y atención disponibles para enfrentar el diagnóstico”.

Las emociones más comunes después de un diagnóstico de cáncer de pulmón son:

• El shock.
• La tristeza.
• La ira.
• El resentimiento.
• La culpa.
• La vergüenza.
• La negación.
• La evitación.
• La confusión.
• El miedo.
• La preocupación.
• La soledad.
• El estrés.
• La depresión.
• La ansiedad.

Los sentimientos de la familia

También es común que la familia y las personas cercanas experimenten cierto malestar psicológico.

La guía señala que esto es comprensible pero puede añadir otra capa a tus propios sentimientos negativos y tener preocupación por ellos.

Por eso, se recomienda en el documento hablar, expresar como te sientes ya que puede ayudarte a sentirte más apoyado y menos preocupado.

Cómo sentirte mejor

Tener estrategias de afrontamiento propias puede ayudarte a sentir que puedes afrontar los desafíos que surjan.

La guía ofrece algunas sugerencias para poder sentirte mejor en tu día a día:

• Autoafirmación positiva: Desafía los pensamientos negativos repitiendo una afirmación positiva de tu elección.
• Meditación y mindfulness o atención plena: Las técnicas comunes incluyen centrarse en la respiración u otras sensaciones en el cuerpo.
• Establece metas para tu vida: Comienza a pensar en metas positivas para tu vida, ya sea relacionado con la salud física o mental o tu vida social.
• Mantente activo: Mover tu cuerpo tiene muchos beneficios, no solo físicamente sino que también mejora tu bienestar emocional reduciendo el estrés y aliviando la ansiedad, así como mejorando el sueño.
• Pasa tiempo en la naturaleza: La investigación muestra que estar rodeado de bosques y árboles puede mejorar el estado de ánimo, el sueño, y la capacidad de concentración, fortalecer el sistema inmunológico y reducir signos de estrés.
• Escribe tus pensamientos y sentimientos: Se ha demostrado que escribir tus pensamientos puede ayudar a regular y liberar emociones y a mejorar el bienestar físico y emocional.
• Construye una red de apoyo: saber a quién acudir cuando necesitas ayuda puede marcar la diferencia en la forma de vivir con el cáncer.

Preguntas que puedes tener

La guía responde una serie de preguntas que quizás el paciente pueda tener.

¿Cuándo debo pedir ayuda?

No existe un momento correcto o incorrecto.

Debes pedir ayudar siempre que sientas que lo necesitas.

Por lo general, es mejor hacerlo lo antes posible, ya que cuanto más tiempo continúe la angustia peor puede volverse y tener un mayor efecto en tu vida.

Recuerda que tienes derecho a recibir esta ayuda y nadie te juzgará por necesitarla.

¿A qué personas de mi equipo médico puedo preguntar?

Algunas personas tienen la suerte de poder contar con un especialista en salud mental en su equipo médico.

Si este no es el caso, puedes preguntar a cualquier miembro del tuyo para obtener apoyo.

Es posible que puedan ofrecerte algunos consejos, derivarte o decirte dónde puedes encontrar servicios de apoyo en línea o cerca de ti, como asociaciones de pacientes, grupos de apoyo, líneas de ayuda u otro tipo de información.

¿Qué grupos de apoyo o ayuda tengo disponibles?

Esto variará según el lugar donde vivas.

Pregunta a tu equipo médico acerca de los servicios de apoyo a los que pueden derivarte.

También existen numerosos grupos de apoyo en línea.

Pregunta a tu equipo médico para recibir más información acerca de los grupos de apoyo locales a los que puedas asistir.