Después de tomar Damasco, los rebeldes que derrocaron el régimen de Bashar al Assad en Siria invadieron el palacio presidencial y la residencia particular del ahora expresidente, donde se registraron incendios y saqueos, también protagonizados por ciudadanos.
Antes de la caída de la capital, Al Assad huyó con su esposa y sus hijos a Rusia, donde recibió asilo, según informaron los medios estatales rusos.
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En BBC Mundo te mostramos imágenes de los edificios tras la irrupción de insurgentes y manifestantes sirios.